Y cuando pensabas que no volverías a tener un blog, ocurre: te vuelven las ganas de escribir y compartir aquellas cosas que te gustan. Así que, amigas, como la cabra tira al monte, aquí estoy de nuevo, estrenando mi nuevo rincón. Al final he decidido que el primer post será hablando de por qué las creativas (y creativos) necesitan una web personal
… y un blog. He tenido muchas dudas acerca de cómo inaugurarlo, así que allá vamos.
Primero, porque nos estamos acostumbrando a que nuestro contenido sea para webs de terceros (y lo legamos tranquilamente a los gigantes de las redes sociales) y no generamos nada que sea propio; por tanto, dependemos de que esas redes persistan. Y no me malinterpretéis, no quiero ser pájaro de mal agüero, pero nunca viene mal que nuestro portfolio esté en un sitio que nos pertenezca. Por si a ciertos personajes se les hinchan las narices y deciden que se acabó Facebook, Instagram y WhatsApp (y hasta los tiktokers vengan a invadir Twitter). De esta forma, siempre tendremos nuestra propia plataforma en la que, con suerte, habremos recogido los últimos proyectos.
Además, nuestra propia web queda mucho más profesional que enseñar nuestra cuenta de Instagram, por perfecto que esté el feed y la increíble conversión seguidores-likes-comentarios que tengamos. Al menos en la mayoría de los casos es igual o más relevante lo que sabemos hacer que los likes que tenga en Instagram. Por eso os recomiendo dedicar un tiempo a mimar vuestro portfolio online y hacerlo lo más personal y posible. Intentad sacar a relucir proyectos como los que aspiráis a seguir haciendo mañana y aquellos que muestren que podéis haceros con clientes un poco más sofisticados.
¿Es necesario que tenga, además, un blog? Qué te va a decir una bloguera, claro que sí, melón Si lo tienes, actualizado de forma más o menos periódica, da una sensación de presencia y, además, puede atraer a lectores a los que, potencialmente, pueda interesarles nuestro trabajo o los memes que compartes en Twitter. Sea como sea, es un punto sutil más de entrada de audiencia.
Por tanto, y resumiendo, una web propia puede tener un impacto positivo en (léelo con voz de teletienda)
Fortalecer nuestra marca personal online, reuniendo contenido único y aquel que está distribuido en las distintas redes sociales
Una fuente de potenciales lectores y nuevos clientes, es decir, posibles proyectos
Dar un aire de profesionalidad al enviarla como portfolio online (sobre todo si la web subraya bien tus puntos fuertes y los hace brillar)
Como en todas estas cosas, habrá diversas opiniones y estaré encantada de leeros y comentarlas con vosotras y vosotros, bien por aquí, bien por Twitter…
🤔 ¿Escribo una entrada con mis recomendaciones para crear tu web? Dónde alojarla si no tienes mucho presupuesto o con qué plataforma trabajar, entre otras cosas…
¡Nos vemos en próximas entradas!
Ester L dice:
Completamente de acuerdo, Mery.
En ciertos perfiles es muy importante tener una web como referencia, y hay alternativas para todos los bolsillos.
¡Un abrazo!
merystudios dice:
¡Gracias por tu comentario, Ester! Totalmente de acuerdo contigo. Y con un poco de mano, se puede dejar cualquier rincón cuco.
Un abrazo de vuelta.